Marta luchaba, y sigue luchando por vivir. En estos momentos Marta está en estado de mínima conciencia. Tras pasar por un centro concertado donde solo recibía cuidados básicos pero ningún tipo de rehabilitación, sólo 20 minutos de fisioterapia básica diaria, tomamos la decisión de traerla a casa con nosotros y con muchos esfuerzos y sacrificios montar toda la infraestructura necesaria para que ella esté lo mejor atendida y con el mayor cariño posible .
Marta tenía muchos sueños, con 17 años, una vida por delante. Apasionada de su raqueta, el tenis era parte de su vida. Después de más de cinco años de lucha, Marta no se rinde, sigue jugando su partido más difícil. Continua peleando por salir adelante. No va a ser fácil, pero Marta siempre ha sido así. Nunca ha dado una «bola por perdida».
El Tenis: La pasión de Marta
Ilusión para Marta 